Este sistema está formado por una red compleja y vital de células y órganos que protegen al cuerpo de las infecciones. A los órganos que forman parte del sistema inmunológico se les llama órganos linfoides y son los responsables de la formación de los linfocitos. Los vasos sanguíneos y los linfáticos son parte importante de los órganos linfoides debido a que son los encargados de transportar los linfocitos hacia y desde diferentes áreas del cuerpo.
Algunos órganos linfoides son:
- Las glándulas adenoides: Están ubicadas en la parte posterior del pasaje nasal, que, junto con las amígdalas palatinas, constituyen un anillo protector en la garganta.
- Los ganglios linfáticos: Son estructuras de forma arriñonada que forman agrupaciones en forma de racimos localizados en el cuello, las axilas, la ingle, el tórax (entre los pulmones) y el abdomen.
- Los nódulos linfáticos: Órganos con forma de porotos que se encuentran en todo el cuerpo y se conectan mediante los vasos linfáticos. A diferencia de los ganglios linfáticos, no estan rodeados por una cápsula.
- El timo: Dos lóbulos que se unen en frente de la tráquea, detrás del esternón.
- El bazo: Órgano del tamaño de un puño, que se encuentra en la cavidad abdominal.
- La placa de Peyer: Tejido linfoide en el intestino delgado.
- La médula ósea: Tejido suave y esponjoso que se encuentra en las cavidades óseas.
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